lunes, 7 de abril de 2008

Feng Shui

Ingresar en el mundo del feng shui es penetrar en lo más íntimo del alma china. Descendiendo de las antiguas artes adivinatorias del periodo de Shang (S. XVII a S. XI A.C.) y teniendo como base las teorías del I Ching, canon adivinatorio del periodo de Zhou del Oeste (S. XI a 771 A.C.), fue recién en el periodo de Han del Oeste (206 A.C. a 25 D.C.) que el feng shui comenzó a tener el cuerpo estructurado con que lo conocemos hoy en día, evolucionando a través de los más importantes periodos de la historia China.

Los fundamentos del feng shui son básicamente los mismos de la medicina china tradicional y sus teorías principales son la de Yin y Yang y la de los Cinco Elementos. Estas son teorías que se encuentran en diversos aspectos de la cultura china, no sólo en la medicina, sino también en la gastronomía y en las artes marciales.

Sin embargo, el aspecto principal que ocupa la atención del feng shui es la vivienda. Esta es una disciplina a través de la cual se analizan los espacios en los que se desarrolla nuestra actividad cotidiana, tanto en el aspecto doméstico como en el aspecto laboral, considerándose una serie de influencias de diversa índole que pueden incidir en nuestro estado anímico, salud, rendimiento laboral y relaciones interpersonales.

Existieron disciplinas similares o artes geománticas también en otras culturas de la antigüedad, como fue en el antiguo imperio romano, donde Marco Vitrubio, arquitecto de Julio César, escribió el único tratado de arquitectura de la antigüedad clásica que se conserva hasta nuestros días y en el cual tres de sus diez capítulos tratan acerca de las relaciones astrológicas que se deben tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico.

En las antiguas culturas precolombinas también encontramos pautas para el diseño y orientación de las construcciones, lo cual se puede apreciar en las pirámides de Sipán, por ejemplo, donde las tumbas de los antiguos reyes moches se encontraban alineadas en un eje norte sur y existía también el principio de dualidad que se puede apreciar al analizar los objetos que acompañaban al Señor, siendo los objetos de oro colocados al lado de donde sale el sol, mientras que los de plata fueron colocados al lado donde el sol se oculta.

Es muy probable que, al igual que muchas otras artes de la antigüedad, el feng shui tuviera orígenes más humildes que los que la tradición literaria y oral nos transmite hoy; sin embargo sí sabemos que las artes de las que se origina, durante el periodo de Shang (S. XVII a S. XI A.C.) y Zhou del Oeste (S. XI a 771 A.C.),), eran estudiadas y practicadas por los funcionarios de la corte, siendo que su utilización estaba restringida sólo y únicamente a las decisiones de estado, en periodos históricos en que las artes de adivinación formaban parte de los actos oficiales del gobierno, tal como se puede apreciar en los distintos documentos de la época.

El feng shui se desarrolló entonces como un arte de selección de la mejor ubicación y distribución de los espacios. La forma más antigua del feng shui fue aplicada específicamente para la selección de los terrenos en que se enterrarían los reyes. Es así como nacen las hoy en día populares imágenes de la Tortuga Negra, el Dragón Verde, el Tigre Blanco y el Ave Bermellón (Fénix Rojo).
Además de que los reyes y emperadores eran acompañados por innumerables ofrendas que harían más confortable su paso por la otra vida, algo que se tomó en cuenta en el feng shui fue la influencia que las formas del entorno geográfico podrían tener sobre el reino. Entonces se buscó que en la naturaleza se representara alrededor de la tumba un equivalente a la distribución que tenía la sala de audiencia de los reyes y emperadores, para que de este modo se conservara la unidad del reino y el poder entre sus descendientes.

De esta manera se estableció el concepto de Palacio Brillante (en chino Ming Tang) o espacio abierto delante de la tumba, el mismo que representaba el salón de audiencias imperial, a cuyos lados estaban distribuidos los funcionarios civiles y militares de la corte, así como algo más lejos se encontraban los funcionarios de las diferentes instancias que esperaban audiencia.

Esta distribución fue la que dio lugar a las formas de montañas conocidas como el Dragón Verde, que representaba a los funcionarios civiles y el Tigre Blanco, que representaba a los funcionarios militares. Los funcionarios de provincias e instancias menores que esperaban audiencia fuera del salón fueron representados en el Ave Bermellón (Fénix Rojo), mientras que la Tortuga Negra representó el trono imperial, símbolo de posición y poder.

Estas pautas fueron utilizadas no sólo para seleccionar las tumbas de los emperadores, sino también para la construcción de templos y palacios, de modo que al transcurrir los diferentes periodos de desarrollo histórico fueron siendo asimiladas también por el pueblo, sobre todo cuando a partir del siglo III de nuestra era se desarrolla el concepto del individuo, siendo a partir de ese momento que el hombre común también expresa sus aspiraciones personales, lo cual se reflejó también en las artes de adivinación y geomancia, como el feng shui.

Hoy en día el feng shui es un arte multidisciplinario en el que existen diversos aspectos a tomarse en cuenta, algunos de estos son muy lógicos y tienen un alto contenido psicológico, por lo que son fácilmente asimilados por las personas que se acercan con curiosidad a este arte. Sin embargo, existen otros aspectos, que aunque también tienen una secuencia lógica muy sólida y estructurada, requieren de un estudio de mayor profundidad, por lo que el feng shui es considerado en China como una de las ciencias que mayor dedicación exige a sus estudiantes.

Para quien desee conocer más acerca de la historia, desarrollo y aplicaciones de este arte, es recomendable leer el “Libro completo de Feng Shui” de la maestra Eva Wong, publicado por Gaia Ediciones y con una buena versión en español.

Bienvenidos a caminar por este interesante mundo.

Joseph Cruz Soriano
Coordinador del Programa de Difusión de Feng Shui y Cultura China Tradicional
Sociedad Central de Beneficencia China del Perú
www.tianlongtan.com