martes, 29 de abril de 2008

La Consulta al I Ching

La consulta al I Ching ha evolucionado a través de los siglos y de los diferentes métodos desarrollados por las diferentes generaciones de estudiosos que consultaron al oráculo. Cada uno de estos métodos tiene diferentes virtudes y todos comienzan obteniendo un hexagrama como resultado a la pregunta que se plantea al oráculo.

La forma más antigua es el Zhanshi u Oráculo de Varillas. Este método se ha conservado hasta nuestros días y proviene del antiguo reino de Shang (aproximadamente S. XVII a S. XI A.C.) donde se ha encontrado en los restos arqueológicos el carácter primitivo "Shì" correspondiente a la adivinación con varillas.

Cuando el reino de Shang cayó, se inició el periodo de Zhou del Oeste (S. XI a 771 A.C.). Fueron los Zhou quienes desarrollaron el I Ching y el método que utilizaron para la consulta fue el Zhanshi u Oráculo de Varillas. Ellos desarrollaron todos los versos de interpretación de los hexagramas y sus líneas, lo cual quedó registrado en el libro que hoy en día conocemos como el I Ching.

La consulta al I Ching no reemplazó al Oráculo de Huesos, practicado en huesos omóplatos de bueyes o en caparazones de tortuta, sino que coexistieron mientras existió el imperio chino, quiere decir que hasta 1911 en que se fundó la República, se seguían consultando paralelamente ambas formas del oráculo.

Además del Oráculo de Huesos o Zhanbu, existía la forma oracular más antigua, esta última se había desarrollado durante el periodo de Xia (aprox S. XXI a S. XVII A.C.) y ambos métodos se practicaron paralelamente con el I Ching, de modo que las pautas de adivinación que seguían los emperadores, indicaban que ante una situación de duda para la toma de una decisión importante para el estado, el emperador debería convocar a tres consultores diferentes y cada uno de ellos debería hacer la consulta en uno de los métodos mencionados, es decir en los oráculos de Xia, Shang y Zhou. Si dos de ellos coincidían en una respuesta, se tomaba ésta como válida y se pasaba al siguiente paso, que era la evaluación de los diferentes aspectos.

El emperador debía estar de acuerdo en tomar una decisión, pero en caso de que no fuera así, si el pueblo, los funcionarios y los oráculos estaban de acuerdo en que esa era una decisión correcta, el emperador actuaba bajo esta directiva. Esta fue la forma como los oráculos influyeron en la dirección del gobierno en el imperio chino y estos métodos no se consultaban para temas cotidianos o vicisitudes del hombre común, así como tampoco para inquietudes personales del mismo gobernante; la adivinación era un acto oficial y formaba parte de las actividades del estado.

El I Ching, en su método tradicional o Zhanshì, dada su estructura de seis líneas que refleja una sociedad estratificada, se presta para las consultas a empresas o entidades gubernamentales; esto es debido a que este tipo de consulta es más afín a su uso original. Por extrapolación se presta también para temas como las relaciones de pareja o algunas otras decisiones que tienen que ver con nuestra vida cotidiana, pero no es en esas consultas que se aprovecha toda la complejidad de la estructura de los hexagramas, por lo que para esos temas es más adecuado consultar en los métodos de Wen Wang Gua y Flor de Ciruelo. Sin embargo, para estudiar estos métodos, es condición previa el haber estudiado los textos del I Ching en su forma original, así como su interpretación.

Los textos del I Ching reflejan el periodo histórico en que fueron escritos y presentan analogías propias de la sociedad china de aquel entonces. Se habla de las relaciones del rey con los reyes vasallos y los señores feudales, así como de actividades que en aquellos tiempos eran actos oficiales de estado, como la cacería y la guerra, así como las alianzas entre los reinos. Para comprender el significado de los textos y realizar la correcta interpretación de los mismos, es necesario estudiar textos antiguos de la escuela confuciana como el Yi Lin, texto que fue dejado de lado cuando el I Ching se convirtió en texto oficial de estudio de los funcionarios al crearse el sistema de exámenes imperiales el año 36 A.C. por lo que aún dentro de la misma China, existe un gran grupo de intelectuales que sólo conoce la interpretación de los textos desde el punto de vista de la moral confuciana tal como se desarrolló en el esquema oficial de funcionarios, pero que desconocen los verdaderos significados de los textos, debido al abandono de los libros antiguos que sirvieron como base para que después nacieran sistemas como Wen Wang Gua y Flor de Ciruelo.

La consulta al oráculo es un acto ritual que requiere de tranquilidad y un ambiente adecuado, además del conocimiento en la interpretación de los textos, por lo que se recomienda el estudio de los mismos, así como de los comentarios que a través del tiempo han realizado los diferentes estudiosos de este tema; sólo así se puede llegar a la interpretación correcta.

Siendo el I Ching uno de los libros más antiguos de la humanidad, aún leído en nuestros días, vale la pena leerlo por lo menos una vez y gozar de sus imágenes literarias, en las que se recogió toda la experiencia de vida y sabiduría de la más refinada clase intelectual de China.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
http://www.tianlongtan.com/

martes, 15 de abril de 2008

Errores en la traducción del I Ching

El I Ching, es decir el Canon Antiguo de los Cambios de Zhou, cuyo nombre abreviado en chino es I Ching (en pinyin "Yi Jing"), presenta grandes dificultades para su interpretación, aún en chino moderno, debido a que los textos fueron escritos en un lenguaje antiguo, por no llamarlo arcaico, ya que ese lenguaje tenía ya una estructura sintáctica muy sólida.

Pero algo importante a tomar en cuenta es la evolución del significado de los caracteres o símbolos escritos del idioma chino, ya que durante los diferentes periodos de la historia china el significado de muchos de estos caracteres ha sufrido variaciones, además de la separación de significados de caracteres que en el pasado tenían una escritura común, pero a medida que el concepto se fue definiendo con mayor claridad, apareció la necesidad de diferenciar la escritura.

Esto se puede apreciar en la traducción de Thomas Cleary, cuando toma el carácter "mò" tal como aparece en el idioma chino moderno en los diccionarios y lo traduce como "burbujas", mientras que Richard Wilhelm lo tradujo como "pequeñas estrellas". Lo cierto es que en la época en que se escribió el I Ching, no se distinguían los caracteres "mo" (burbujas) y "mei" (pequeñas estrellas). Hoy en día, luego de las investigaciones de los estudiosos del idioma chino antiguo, sabemos que la forma como se escribía "mo" y "mei" en esa época era la misma y corresponde al carácter "mo" del chino moderno, pero en el texto del I Ching, el significado y la pronunciación eran el de "mei" (pequeñas estrellas).

Pero también encontramos errores de traducción en Wilhelm, los cuales son acentuados más en la versión en español de D.J. Vogelman.

Los textos de la línea quinta en los hexagramas undécimo, Tài y quincuagésimo cuarto, Gui Mei, inician ambos con la misma frase en el texto chino, que a la letra dice: "Di Yi gui mei" (El soberano Yi casa a su hija).

Sin embargo, al leer la versión en español de D.J. Vogelman leemos en el texto de la quinta línea de Tài que dice: "El soberano I concede a su hija en matrimonio", mientras que en el texto de la quinta línea de Gui Mei dice: "El regente I casa a su hija".

Al tratarse de la misma frase en el texto chino, la traducción debería ser la misma; más aún si en las notas se menciona al mismo personaje histórico, es decir que se trata del mismo pasaje y la misma alegoría. Pero para estar seguros de si Wilhelm tradujo en dos formas distintas la misma frase, revisamos el texto en alemán de Richar Wilhelm.

Para la quinta línea de Tài, dice: "Der Herrscher I gibt seine Tochter in die Ehe", mientras que para la quinta línea de Gui Mei dice: "Der Herrscher I verheiratet seine Tochter".

Como podemos apreciar, Wilhelm utilizó dos predicados diferentes en la traducción de la misma frase, lo cual va contra los principios de la traducción, pues una vez que se define el signficado de una frase, se busca la forma más adecuada para la traducción y luego se conserva la misma forma cada vez que esta frase aparece nuevamente en el texto.

Lo que llama más aún la atención es como D.J. Vogelman traduce la misma expresión "Herrscher", como "soberano" en el texto de una de las líneas de un hexagrama y como "regente" para la misma frase en otro hexagrama.

Esto puede inducir al error a los estudiantes de I Ching que desean ir aprendiendo a conocer el texto en chino, ya que muchos de ellos van comparando con las versiones ya existentes en su propia lengua, creándose vacíos difíciles de resolver cuando se encuentran estas incongruencias.

Por lo que se hace urgente nuevas versiones del I Ching en las lenguas occidentales.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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lunes, 14 de abril de 2008

El maestro Yang

El maestro Yang llegó al Perú a fines de la década de los ochentas y compró el año 1989 una casa en la cuadra doce de la avenida Canadá, con el fin de remodelarla e implementar un restaurante. Él había escuchado hablar de mi y llegó de visita a una casa donde vivían unos jóvenes chinos a los que yo les daba clases de español. El maestro llegó de visita justo a la hora en que terminábamos la clase, para así no interrumpir y pedirme que lo visite en su casa pues deseaba que le diera clases de español a su esposa.

Cuando fui a visitar al maestro Yang a su casa, recién la acababan de comprar y todavía no realizaban la remodelación. Lo primero que me dijo fue: "Profesor, yo no soy un campesino, en mi familia respetamos mucho a los profesores, por favor dígame directamente cuánto desea cobrar, yo le pagaré". Así fue como cerramos el trato y yo acudía tres veces por semana a su domicilio para enseñarle español a la señora, quien era tusán de Indonesia, por lo que aprendía el español con bastante facilidad, puesto que ya hablaba tres idiomas.

Las clases duraron unos tres meses, luego de lo cual el maestro Yang se excusó, pues debía viajar a Hong Kong junto con su cocinero para la adquisición de todos los equipos para implementar el chifa (restaurante chino). Luego de unos meses lo visité cuando ya estaba trabajando el chifa y pude comprobar una vez más su divertida forma de presentar su formación familiar: "Profesor, yo no soy ningún campesino, usted puede entrar en cualquier momento a la cocina de mi chifa y siempre la encontrará limpia".

Fue en ese entonces cuando comenzó a hablarme acerca del feng shui y la lectura de rostro. El maestro Yang tenía gran experiencia en la lectura de rostro y había leído a deceneas de miles de personas en todos los países donde había vivido. Conocía Colombia, Venezuela, Estados Unidos, Argentina y muchos otros países; había tenido un negocio de cría de langostinos o camarones en Venezuela durante diez años, pero cuando la situación económica se puso crítica, decidió venir al Perú y se instaló en la avenida Canadá, en los límites de uno de los distritos más tradicionales y antiguos de nuestra ciudad.

Era una época de constantes apagones eléctricos y de cortes de agua, por lo que el maestro hizo construir una cisterna muy grande, además de traer de Hong Kong un grupo electrógeno (generador) silencioso, lo cual hacía que con frecuencia se acercaran de las oficinas vecinas para preguntarle dónde lo había comprado. Él siempre estaba orgulloso de la forma cómo llevaba su pequeño restaurante y en verdad lo hacía muy bien, con mucho esmero y atención personalizada a los clientes.

Uno llegaba de visita y él se encontraba leyendo el periódico en la pequeña sala de espera, entonces apenas se abría la puerta automática, se levantaba y saludaba al recién llegado, fuera conocido o desconocido. Si era una persona desconocida, le daba la bienvenida y llamaba a un mozo para que lo acompañe a una mesa y atienda su pedido, si era conocido lo acompañaba personalmente.

Fueron muchas las agradables tardes que pasé en ese lugar, gozando de la tertulia de un personaje divertido, así era como lo describían sus mismos paisanos. El maestro Yang hablaba siempre de temas variados y las ideas aparecían en su mente en forma casi atropellada, además que hablaba con un acento cantonés del que usaban los antiguos, es decir que como desde muy niño se crió en las colonias chinas de Singapur y Malasia, hablaba el dialecto con formas ya no usadas en la ciudad de Guang Zhou en nuestra época, esto hacía que escucharlo sonara divertido a los chinos de mi edad, ya que era como escuchar hablar en gótico :)

Sin embargo, era una persona muy correcta; formado en la doctrina Hinayana, nunca regateaba un consejo y si percibía algo en una persona se lo decía, pero siempre para hacerle una recomendación.

En una oportunidad llegó de visita mi hermano Mario y cuando estábamos caminando por Lima le dije: "Vamos a visitar a un amigo chino que tiene su chifa en Canadá", a lo cual mi hermano asintió sin hacerse de rogar :) una vez que llegamos allá, el maestro salió a recibirnos e inmediatamente comenzó a tratar a mi hermano en forma muy familiar, pero con respeto, diciéndole: "Oiga señor, ¿qué negocio tiene usted?". Yo le dije: "Es mi hermano" y el contestó: "Claro, yo lo sé" y volviéndose a mi hermano le dijo: "Usted todo bueno, negocio bueno, matrimonio bueno, salud bueno, todo bueno, ¿qué negocio tiene?" Y mi hermano le dijo: "No tengo negocio, sólo trabajo". Seguidamente el maestro le dijo: "Todo le va muy bien, porque usted tiene un lunar aquí, eso es signo de mucha suerte" y le señaló una parte del vientre.

Luego de pasar un par de horas conversando con el maestro, cuando nos retiramos de su local, mi hermano me preguntó: "Y él, ¿cómo sabe que yo tengo un lunar aquí?" Por lo que le expliqué que se trataba de una correspondencia entre signos de diferentes partes del cuerpo, si tenía alguna marca particular en el rostro, el maestro sabía en qué parte del cuerpo se encontraba la marca correspondiente.

Luego de frecuentar durante un tiempo al maestro Yang, él un buen día me dijo: "Hok Wha, te voy a enseñar feng shui, muchos chinos quieren que les enseñe, pero ninguno de ellos va a aprender, tú si vas a aprender, por eso te voy a enseñar, hoy voy a ir a ver el chifa de un paisano, vamos para que aprendas". Fue de esa manera como comencé a aprender los primeros rudimentos de este arte, llevado de la mano por este personaje tan pintoresco y versado en la cultura china tradicional.

El maestro Yang basaba su habilidad en la lectura de rostro y buscaba los lugares de la casa que tenían relación con los aspectos que leía en los rostros de los consultantes. Su forma de leer el rostro era muy particular y divertida. En una ocasión, cuando fui a visitarlo me dijo: "Hok Wha, el otro día vino una paisana, esa mujer tiene muy mal carácter. Me preguntó si leía el rostro y le dije que sí, me preguntó cuánto cobraba y le dije que cincuenta dólares, luego me preguntó que si era acertado y le dije que sí, entonces me preguntó que si aceptaba que no me pagara si no acertaba, entonces le dije '¿y si acierto, me pagas trescientos dólares?', la mujer aceptó y yo le dije 'anda al baño y examínate debajo de los vellos púbicos, allí tienes dos lunares, uno de forma tal... y otro de forma tal...'. La mujer se fue al baño y salió diciendo: 'Ni siquiera mi marido sabe que tengo esos lunares', entonces yo le dije: 'Paga, trescientos dólares', la señora pagó y yo comencé la consulta, lloró amargamente porque le hablé de toda su vida, ella ya estaba en el sexto compromiso y no sabía cómo mantener su relación, yo le expliqué que tenía que aprender a controlar su carácter".

El maestro Yang era practicante del budismo en la línea Hinayana, por eso su visión de la vida era muy recta y trataba de ayudar a las personas a través de la consulta. Tenía un aviso en el periódico chino y utilizaba el nombre de Chen Zhen. Eran muchos los chinos que acudían a consulta y tenía él siempre alguna anécdota para contarme cada vez que lo visitaba.

En una ocasión el maestro me recomendó para que preste servicios de traducción a un empresario hongkonés que vendría a Lima sólo por unos días. Al más puro estilo oriental, el maestro me dijo: "Tu dinero está acá, tú no lo conoces a él, ni él te conoce a ti, por lo que él no tiene la confianza de pagar adelantado si no sabe si tu cumplirás o no con el trabajo, tú tampoco puedes confiar en que al final él te pagará, por lo que ya tu dinero lo tengo yo, anda con confianza, que al terminar el último día de trabajo yo te lo daré, hemos quedado en que te pague cien dólares por día, son cuatro días, en total cuatrocientos dólares".

A través de ese empresario me enteré que el maestro Yang pertenecía a una antigua familia de empresarios chinos de la vieja sociedad, los que tuvieron que huir de China por la revolución. También me contó que el grupo económico al que pertenecía el abuelo del maestro Yang, había ayudado al gobierno chino para sus primeras gestiones ante la banca internacional, pues ese grupo no sólo era fuerte, sino que tenía mayor credibilidad ante la banca que el mismo gobierno chino. Entonces comprendí por qué él era una persona tan versada en los textos clásicos y con tanta educación en la cultura china tradicional.

En una ocasión hubo una feria de la Corporación China del Libro en la Sociedad Central de Beneficencia China. En esa oportunidad acudí a la feria en compañía de mi gran amigo Augusto De Cossio, gran aficionado a la cultura china y buen buceador de biblioteca. Entre otros libros que llamaron mi atención, vi uno que se titulaba: "Domine cien aspectos acerca del I Ching", libro que compré de inmediato. Luego de la feria, fui a visitar al maestro Yang, quien apenas vio el libro que tenía en mis manos me dijo: "Hok Wha, el I Ching no se aprende con libro, si tú aprendes el I Ching con libro yo te regalo mi chifa. Te doy un año, si tú aprendes con libro, te regalo mi chifa, mira, mi chifa vale cincuenta mil dólares". Entonces yo le dije: "Maestro, no dudo que el I Ching se tenga que estudiar con un maestro, ni tampoco es mi intención aprenderlo solo, pero como yo soy extranjero y no conozco bien el idioma chino, necesito leer acerca del I Ching en chino, para poder entender por lo menos el idioma y así cuando pueda encontrar un maestro que me enseñe, por lo menos pueda entender lo que me está hablando". Luego de mi explicación, el maestro me dijo: "Tienes razón, sigue leyendo y cuando encuentres algo que no entiendas me preguntas, yo te explicaré". Y esa misma noche comenzó a enseñarme acerca del I Ching, hablando primero de los maestros que conoció y sus habilidades en el arte de la adivinación.

Hace ya más de diez años que falleció el maestro Yang, pero siempre lo llevo en el recuerdo, al igual que a todos mis maestros que ya nos dejaron; es cierto lo que dice Laozi: "Morir pero no ser olvidado es vivir eternamente".

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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domingo, 13 de abril de 2008

El maestro Lucho Chang

Wu Rong Yan llegó al Perú a fines de los ochentas y se dedicó a la actividad empresarial, sobre todo a los negocios de hotelería y restaurante. El año 1990 tuve oportunidad de verlo hacer una lectura "al paso" a una simpática administradora de un restaurante chino al que fuimos a cenar. Entre otras cosas, el maestro le dijo que ella recién iba a establecerse al quinto matrimonio y luego de todos estos años pude comprobar que fue así, ya que efectivamente, esta dama recién formó un hogar estable al quinto compromiso, incluyendo matrimonios y convivencias.

El maestro Wu tuvo bastante amistad conmigo, debido a que me pidió que le ayudara en algunas gestiones, pero luego de un tiempo perdí contacto con él, hasta que un día conocí a su hija mayor, Huajia, quien era amiga de varias de mis alumnas de español y aunque ella nunca tomó clases conmigo, sí asistió a algunas actividades que organizaba para los alumnos, como las visitas a los museos. Sin embargo, yo desconocía que Huajia era hija del maestro Wu y sólo sabía que hacía negocios con su novio, quien ahora es su esposo y gran amigo, Johny Yang.

Un buen día, visitando a una de las alumnas en el restaurante en que trabajaba, me preguntó qué me parecía el feng shui del local, puesto que le pertenecía al padre de Huajia, quien era entendido en feng shui. A raíz de este comentario, surgió en mi la curiosidad por conocer al padre de Huajia y le pregunté a ella si podría consultarle acerca de la posibilidad de que nos diera clases de feng shui. Huajia, luego de consultar a su padre, me dijo que él esperaba mi llamada y me dio el número telefónico de su restaurante. Cuando lo llamé me llamó mucho la atención el hecho de que me diera explicaciones tan minuciosas acerca del feng shui y se tomara cerca de veinte minutos en hablarme acerca del feng shui de algunos lugares de nuestra ciudad de Lima, tanto en feng shui yang como en feng shui yin.

Lo primero que dijo fue que el feng shui tenía gran influencia en la vida de las personas, que un buen feng shui daba hijos obedientes, estudiosos y de prestigio, pero un mal feng shui producía gente depravada. Luego comenzó a hablar de algunos edificios e incluso del cementerio de una institución, indicando que el lugar tenía un verdadero dragón, pero que no se había aprovechado la orientación correcta.

Como mencioné hace un momento, tantas explicaciones por parte de una persona que yo suponía no conocía, me llamaron mucho la atención y luego de conversar con el maestro, acordamos una cita para evaluar la posibilidad de que diera unas clases a un grupo de amigos interesados en el feng shui. Cuál sería mi sorpresa cuando al acudir a su restaurante me encontré con un viejo amigo, al cual no veía por lo menos once años; entonces comprendí por qué la buena acogida a mi solicitud y todo el trabajo que se tomó en darme tantas explicaciones por teléfono.

Acordamos organizar un grupo de estudio para reunirnos una vez por semana en su restaurante, donde tenía una pequeña sala para recibir a sus visitas y realicé la convocatoria para reunir el grupo. Yo participaría como traductor y así nos aseguraríamos de que el avance fuera parejo en el curso. El grupo convocado fue muy interesante, ya que participó el doctor Ernesto Yi, quien por ser de la misma región que el maestro Lucho, hablaba una variante dialectal muy cercana a la de él. También tuvimos la participación de Roberto Echeverría, Roberto Aguilar, Jaime Barraza, Margarita Wong y eventualmente la de Julia Shu Chiang. La primera vez que el maestro Lucho vio a Julia, una chica tusán (china nacida en el país) joven, acercarse para un curso de feng shui, se sonreía y le decía: "¿Tú quieres aprender feng shui?". Esto más que malestar, le provocaba hilaridad a Julia, ya que ella ha estado en muchas oportundades en China y sabe lo conservadora que es la sociedad con respecto a ciertas tradiciones. Simplemente decía: "Mira cómo le da que hacer que yo estudie feng shui, todo porque soy mujer".

El maestro Wu, debido a la dificultad de pronunciación de su apellido, sobre todo porque en el dialecto se pronuncia "Ng" con un sonido nasal sin vocal, adoptó la costumbre de hacerse llamar Lucho Chang, que era la forma como lo conocían todos los empleados de su restaurante, así como sus clientes. Él venía de una familia muy conservadora en la que se practicaba el feng shui por varias generaciones e inició sus clases con los fundamentos del feng shui yin, es decir que comenzó en la manera tradicional, tal como se enseña en China y de la misma forma como él mismo aprendió.

Un hecho curioso fue que, al inicio de la primera clase, el maestro fue llamado repentinamente por su esposa y escuchamos voces alborotadas en su dialecto, por lo que cuando todo se calmó y él regresó a la mesa, le pregunté de qué se trataba, ya que yo no hablo el dialecto de Taishan y deseaba saber con certeza qué había ocurrido. El maestro contó que cuando se levantó ese día, tuvo un parpadeo en el ojo izquierdo, señal de un mal presagio, por lo que vio el calendario y se percató de que era un mal día. Lo que sucedió en ese momento en que acabábamos de iniciar la clase fue que una pareja de "clientes" entró al karaoke y aprovechando un descuido, robó toda la colección de discos, los cuales en esa época eran bastante caros y por ser originales se calculaba que sumaban algo de tres mil dólares. El maestro dijo que, ahora ya sabía qué era lo malo que sucedería ese día y comentó, haciendo un gesto en círculo, señalando a los presentes: "En China no se enseña el feng shui de esta manera, tal vez esto sea un aviso del Universo, que no quiere que se revelen sus secretos". Lo que quería él decir, era que en China nunca se realizaba la enseñanza del feng shui en forma grupal y que siempre era la transmisión sólo de un maestro a un discípulo, por lo que haber creado ese grupo iba contra sus principios.

Aún antes de que él diera esa explicación, cuando yo escuché que habían robado los discos, inmediatamente pensé: "Ahora van a culpar de ese robo a nuestra presencia y nos quedaremos sin clases". Efectivamente, cuando cumplimos el mes de clase, el maestro llegó tarde a nuestra última sesión del mes y se disculpó, explicando que su hermano mayor lo había llamado desde China y le había dicho que no enseñe feng shui, que sólo se dedique a la consulta, a ayudar a otras personas, pero que no enseñe, porque esto le iba a traer problemas. De esa manera se disolvió ese grupo de estudio, en el cual gozábamos además de una tertulia muy agradable, sin mencionar lo profundo de las enseñanzas del maestro.

En una ocasión llevé a dos estudiantes colombianas de feng shui a visitar al maestro Lucho y ellas preguntaron cuánto les cobraría él por un estudio de cuatro pilares. El maestro, se disculpó porque tenía múltiples ocupaciones, pero les preguntó sus fechas de nacimiento y realizó los cálculos sólo basándose en las rimas que toman como referencia las falanges de la mano, luego de lo cual les dijo algo acerca de sus vidas, luego señaló a una y le dijo: "Tú, primer hijo, hombre"; señaló a la otra y le dijo: "Tú, primer hijo, mujer. Yo sé, porque yo mira cara". Ellas se quedaron muy sorprendidas por la gran capacidad del maestro Lucho, aunque lo expresaron como "manejo de mucha información". Esta fue una de las últimas veces que lo vi haciendo consulta al paso.

En otra oportunidad fuimos a almorzar con una clienta y ella también le hizo una pregunta personal, acerca de su pareja. El maestro le preguntó su fecha de nacimiento y apenas dio una vuelta al cálculo en la palma de su mano le dijo: "Esa persona no tiene plata, él trabaja como empleado". Esa fue la última vez que vi al maestro Lucho poner en práctica sus conocimientos del feng shui.

Hace tres años lo llamé para hacerle una consulta personal, preguntándole si lo podía visitar debido a que tenía un tema bastante delicado para la consulta y el maestro Lucho me dijo: "Tengo dos hijos pequeños, ya no deseo tener ningún contacto con el feng shui, he hecho un restaurante y hotel nuevos y hace ya cinco años que no recibo ninguna consulta de feng shui y me va muy bien, no deseo que vengas a consultar nada de feng shui". Yo le dije entonces al maestro que, siendo la cultura china tan amplia, tendríamos muchos temas para conversar, por lo que, si a él no le incomodaba, igualmente deseaba visitarlo para recordar gratos momentos de amistad. El maestro dijo: "Eres bienvenido cuando gustes, pero no hablaremos nada de feng shui".

El maestro Lucho en su primer matrimonio tuvo dos hijas, la mayor de ellas es Huajia y la segunda An'an. Y fue en su segundo matrimonio que recién tuvo dos hijos varones, lo cual se considera en China como un karma auspicioso, ya que así el apellido prevalecerá. Es esta la razón por la cual él dejó de atender la consulta de feng shui, porque en su caso, los servicios que prestaba eran en muchos casos análisis de feng shui yin, donde las energías son muy densas y pueden traer enfermedades graves a los niños. Es importante tomar ésto en cuenta cuando se estudia feng shui, ya que siendo el maestro Lucho un experto en lectura de mano y rostro, cuatro pilares, feng shui de formas y de brújula, siendo que el feng shui fue la pasión de su vida y tuvo durante muchos años una biblioteca de lo más nutrida en temas de feng shui, debemos pensar que tuvo una razón muy particular para suspender esa actividad, sobre todo si proviene de una familia de maestros.

Sin embargo también debemos recordar que fue él una de las personas que contribuyó a que el nivel del feng shui se eleve en nuestro país, dando grandes enseñanzas a personas que hoy en día se consideran como conocedores de estos temas en nuestro medio.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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Primer Ch'im del Oráculo de Kuan Yin

Las respuestas del Oráculo de Kuan Yin se dan en Ch'im, los cuales a veces también se denominan Gua, aunque no tienen una relación directa con el I Ching, sin embargo es una costumbre china utilizar la expresión "Calcular los Gua" para diversas formas de oráculos, aunque estas otras formas no pertenezcan al I Ching.

Para que se tenga idea de cómo es una respuesta del oráculo, mostraremos el Primer Ch'im. Este es un Ch'im de Alto Auspicio y se considera el más auspicioso de todos, de la misma manera como el número cien se considera como el menos auspicioso de todos.

En la explicación de "Hogar: Ore por Felicidad", lo que quiere decir específicamente es que la energía de la casa tiene alguna contaminación que es posible disolver a través de los ritos, es decir que cuando uno lee este Ch'im como respuesta a una consulta por la casa, al ser un Ch'im de Alto Auspicio, la casa estará bien si es que se realizan los ritos.

A continuación el texto del Ch'im.

Primer Ch'im: Superior

Personajes antiguos: Zhong Li logra el Dao

El Poema

Se abren los Cielos y se apertura la Tierra propiciando destino favorable;
El día auspicioso y la buena hora, los Diez Mil Seres; todo está completo;
Si obtiene este auspicio no es un poder desdeñable;
El hombre practica la fidelidad y la rectitud; el Emperador lo promulga.

Palacio: Zi.

La Explicación

La urgencia apresura, el vaticinio apresura;
En este año aún no llega el momento;
Kuan Yin baja el pincel,
Dando al Caballero el aviso por adelantado.

Este Gua presenta la imagen de Pan Gu creando el Universo
Todos los asuntos serán auspiciosos.

En este Qian
Hogar: Ore por felicidad.
Estado personal: Respecto al dinero que busca, tendrá grandes ganancias en otoño o en invierno.
Transacción comercial o matrimonio se logran.
Hijos: Nacimiento de un varón
El caminante llegará a su destino.
Campos de cultivo, gusanos de seda y animales: Bueno.
Se encuentra a la persona que se busca.
Asunto judicial: Buen augurio.
El objeto perdido está en el nordeste.
Enfermedad: Kuan Yin se la llevará (a la enfermedad).
Tumba: Auspiciosa.

Cita de los personajes antiguos

Han Zhong Li, uno de los Ocho Inmortales. En tiempos de la dinastía Han, Zhong Li fue un general. Debido a que perdió la oportunidad, no llegó a tener un empleo importante en la corte. Renunció al cargo y se internó en la montaña Zhong Nan, donde vivió retirado del mundo y dedicado a cultivar el Dao, obteniendo posteriormente la transmisión del rey Dong Hua, logrando el Dao, convirtiéndose en el líder de los Ocho Inmortales. Otra leyenda dice que él se llamaba Zhong Dao Quan y que fue un hombre de tiempos de la dinastía Tang, tomando la autodenominación de “Han Zhong Li Quan que va errante por todo el imperio”. Luego de encontrarse con el rey Dong Hua, se internó en la montaña Kong Tong para refinar su esencia, por esto logró el Dao y se convirtió en genio, llamándose “El Señor de la Casa delas Nubes”. Posteriormente el emperador le confirió el título de Verdadero Hombre de los Palacios Izquierdo y Derecho del Taiji.

De los Cuentos de los Ocho Inmortales.

Traducción de Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
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sábado, 12 de abril de 2008

Oráculo Devocional de Kuan Yin

Kuan Yin, el Bodhisattva de la Compasión, siguiendo los principios del Mahayana o Gran Vehículo, brinda ayuda a los seres sintientes a través de diferentes formas y el oráculo es una de las formas más populares a través de la cual los devotos de este Bodhisattva recurren a su ayuda cuando se encuentran en periodos de dificultad o desean tomar una decisión correcta en aspectos importantes de sus vidas.

La consulta al oráculo sigue un procedimiento bastante sencillo, el mismo que es conocido por todos los chinos que visitan los templos, tanto taoístas como budistas, pues este Bodhisattva es también venerado por los taoístas en China, razón por la cual es considerado como el santo con más devotos en toda China.

El primer paso es encender el incienso ante la imagen del Bodhisattva. La visita al templo o al lugar de culto se hace normalmente llevando ofrendas, las cuales pueden ser muy modestas, lo importante es comprender que se trata de una visita a alguien a quien uno desea consultar algo pero que, al igual que en la vida cotidiana, uno llega de visita a una casa y primero saluda al anfitrión, haciendo una charla preliminar, para luego recién tocar el tema principal de la visita. En este caso es exactamente igual, tratamos al Bodhisattva como a un viejo amigo al que deseamos pedir consejo y le llevamos presentes para mostrar nuestro respeto y devoción. Normalmente las ofrendas se colocan en el altar antes de encender el incienso.

Luego de encender el incienso, se puede recitar un mantra de Kuan Yin, el cual puede ser Om Mani Padme Hum, que es el más conocido o simplemente repetir tres veces Namo Kuan Shi Yin P'usa (Saludo al Bodhisattva que Contempla las Voces del Mundo). Seguidamente se procede a la consulta al oráculo.

El primer paso para la consulta es tomar el pui (pieza doble de madera con un lado plano y otro convexo, se utiliza para pedir la aceptación de la consulta en los oráculos de los templos) entre las manos en gesto de oración. Mientras tenemos el pui entre las manos, decimos en voz baja: "Yo, .......(nombre), nacido en el año .....(año de nacimiento o signo del horóscopo chino), tu devoto(a), deseo consultar acerca de .....(pregunta concreta), pido a Kuan Yin P'usa que me ayude dándome la orientación en este predicamento".

Las preguntas deben ser específicas y no son de carácter disyuntivo, es decir que no se puede preguntar "A ó B", sino que se debe preguntar primero por A y luego por B en nueva consulta.

Una vez que hemos planteado nuestra pregunta, nos acercamos al altar y tomando el pui con la mano derecha, damos tres vueltas alrededor del incienso en el sentido de las agujas del rejoj, es decir, hacia la derecha.

Regresamosa a nuestra posición original a cierta distancia del altar y nos arrodillamos para hacer la consulta con el pui. Manteniendo el pensamiento en nuestra pregunta y con el pui entre las manos en posición de oración, soltamos el pui desde una altura de treinta centímetros del suelo y de acuerdo a la forma en que cae, determinamos si el Bodhisattva está o no dispuesto a responder a nuestra pregunta. La respuesta de aceptación se da cuando el pui cae en forma de yin yang, es decir una de las secciones con el lado plano hacia el suelo y la otra sección con el lado plano hacia el cielo. En caso de que ambas secciones caigan en igual forma, el Bodhisattva no está dispuesto a contestar nuestra pregunta. Podemos insistir dos veces más, siempre pensando en nuestra pregunta y si a la tercera no obtenemos la aceptación, debemos desistir de hacer esa pregunta y podemos consultar acerca de otro tema.

Las razones por las cuales el Bodhisattva puede negarse a responder una pregunta son varias, pero principalmente tenemos dos. Una de ellas es que el consultante ya sabe la respuesta, es decir que está consultando acerca de un tema claramente definido para él y sólo trata de que el Bodhisattva le dé una respuesta diferente a algo que él ya sabe, en este caso se considera una pregunta impertinente, por lo que no se da la respuesta. Otra razón es que la respuesta puede ser de carácter nefasto y la persona no está preparada para recibirla, entonces el Bodhisattva considera que será más conveniente no dar la respuesta.

Si se obtuvo la respuesta de aceptación para la consulta al oráculo, se toma el Chim T'ong, tubo de bambú con las varillas de respuesta, el cual se agita hasta que una varilla caiga al suelo. Mientras agitamos el Chim T'ong, seguimos pensando en nuestra pregunta y si caen dos varillas al mismo tiempo. volvemos a introducirlas en el Chim Tóng y lo agitamos nuevamente hasta que caiga una sola varilla.

Las varillas se llaman Chim y son las respuestas del oráculo. Como la mayoría de los oráculos de los templos chinos, el de Kuan Yin tiene cien Chim o respuestas posibles. Cada Chim viene con un poema y una historia tomada de los personajes famosos de la antigüedad, pero además tiene también una lista de respuestas concretas para los temas de vivienda (se ve si el feng shui de la vivienda está bien o no), persona (es decir el estado general del consultante), riqueza (proyectos económicos), transacciones comerciales (firma de contratos), matrimonio, hijos (si se tendrán hijos o no), viajeros (personas que están de viaje), campos de cultivo y gusanos de seda, animales, personas a buscar (entrevistas), pleitos judiciales, mudanzas, objetos perdidos, salud y tumbas.

Las respuestas del oráculo abarcan todos los campos que se suelen consultar, incluyendo las consultas que eran importantes en la antigua sociedad rural china. Si la respuesta no es muy clara, cada Chim pertenece a un palacio de una de las doce ramas terrestres y se busca una amplicación de la información en el palacio correspondiente, donde también están los temas divididos conforme a la consulta.

Los Chim se encuentra divididos principalmente en tres grupos: Seung Chim o Chim Alto, respuesta de gran auspicio; Dzong Chim o Chim Medio, respuesta intermedia y Ha Chim, Chim Bajo, respuesta no favorable. Normalmente se considera que la respuesta no favorable se refiere a que no es conveniente realizar algo en este momento y tal vez en el futuro las condiciones puedan ser más favorables. En el caso de obtener una respuesta no favorable para algunas consultas, se recomienda realizar los ritos de Kuan Yin Fu, es decir ofrendas especiales a Kuan Yin para pedir protección en un problema específico.

Es importante comprender que la consulta a este oráculo está dirigida principalmente a los practicantes o devotos del budismo o a aquellas personas que sienten particular afinidad con Kuan Yin, aún cuando no sean practicantes budistas. Es porque la consulta gira alrededor de una conversación íntima con el Bodhisattva, por lo que si una persona no siente que está dialogando con un ser existente que lo puede ayudar en una circunstancia específica, no es conveniente que consulte este oráculo.

Por otro lado, algunas de las respuestas pueden indicar que se deben realizar ciertos ritos, los cuales pueden ser de naturaleza diversa, pero en general relacionados con las prácticas del budismo chino. Estos ritos pueden ser de auspicio para la vivienda, de ofrendas a Kuan Yin para pedir protección o ayuda, así como también ritos de ofrendas a otros seres que son considerados importantes en neustras vidas dentro de la tradición china. Entonces, si una persona no tiene intención de realizar los ritos, no es conveniente tampoco que consulte a este oráculo.

Pero lo más importante que debemos tomar en cuenta cuando consultamos un oráculo como el de Kuan Yin es que, enmarcado dentro de la visión del Budismo Mahayana, aún cuando obtengamos las respuestas de más bajo auspicio de este oráculo, siempre se abre una luz de esperanza, ya que a través de la práctica de las virtudes, el amor y la compasión, así como de los mantras de los diferentes Buddhas y Bodhisattvas, es posible ayudarse en cualquier dificultad que se encuentre en esta vida.

Cuando obtenemos un Chim de alto auspicio, colocamos un sobre rojo en el Chim T'ong como agradecimiento por la respuesta favorable; del mismo modo, si obtenemos una respuesta no favorable, también colocamos un sobre rojo en el Chim T'ong, agradeciendo por la advertencia de que no nos lancemos en una empresa no favorable o para pedir ayuda en una situación particularmente difícil. Estos sobres son adicionales a la donación que se hace al templo o al centro de culto cuando uno acude a la consulta del oráculo y es una práctica ya establecida en todos los lugares de culto donde se consulta el oráculo.

En el Centro Tian Long Tan se realiza la consulta al oráculo, sobre todo en los días de festividades importantes del budismo chino y en días de inicio del año nuevo lunar. Para conocer más acerca de este servicio, pueden ingresar a www.tianlongtan.com donde encontrarán información específica acerca de nuestro centro.

Namo Kuan Shi Yin P'usa Mohosa

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com

Kuan Yin

Avalokiteshvara Bodhisattva es uno de los Ocho Grandes Bodhisattvas con los cuales tuvo contacto el Buddha Sakyamuni luego de que alcanzara la Iluminación. Avalokiteshvara fue un príncipe que hizo una promesa de alcanzar la realización y dedicarse a ayudar a todos los seres. Este es el principio de la doctrina Mahayana del budismo, a través de la renuncia a la salvación personal se busca la salvación de todos los seres, todos estamos conectados a través de vínculos de karma y para liberarnos es necesario que todos avancemos hacia la Iluminación.

Avalokiteshvara Bodhisattva es conocido en Tibet como Chanrezig y en China se le conoce como Kuan Shi Yin P'usa, en cantonés Kun Sai Yam P'ousat y en Japón se conoce como Kan On Husatsu. El culto de Kuan Yin llegó a China en el siglo tercero de nuestra era, pero fue recién en el siglo doce que se adoptó el uso de la representación femenina del Bodhisattva. Los Bodhisattvas a lo largo de sus innumerables reencarnaciones, también tuvieron encarnaciones femeninas y en sus manifestaciones también se incluyen algunas femeninas, puesto que ellos ya no encarnan en el plano humano, sino en una dimensión celestial particular, ya no poseen sexo, motivo por el cual es indiferente la forma como se les represente y se dice que ellos se manifiestan a los practicantes devotos en al forma más conveniente para darles ayuda y en China muchas de las manifestaciones de Kuan Yin fueron en forma femenina, motivo por el cual se adoptó esta representación, diferente a la original, de forma masculina y a la que de Chanrezig, que también se representa en forma masculina, siendo el mismo Bodhisattva.

Cuando Kuan Yin alcanzó el máximo nivel de realización fue un Tathagata que en chino se conoce como Zheng Fa Ming Rulai, el Tathagata de la Claridad del Correcto Dharma y habiendo alcanzado el máximo grado de realización, el llamado Así Venido (Tathagata), debido a los votos que realizó cuando inició su largo camino a la realización, se convirtió en Bodhisattva, es decir que renunció a los logros personales o individuales de realización, para seguir sufriendo en los ciclos reencarnativos y quedarse a ayudar a todos los seres a liberarse del sufrimiento.

En el budismo chino se consideran treinta y tres manifestaciones de Kuan Yin. Lo fundamental en todas ellas es que Kuan Yin representa el espíritu de Compasión de todos los Buddhas y Bodhisattvas, por lo que el conjunto de manifestaciones de Kuan Yin es conocido en China como "Palacio de la Gran Compasión". Existen las manifestaciones de Kuan Yin de Alamo y Sauce, Kuan Yin con Cabeza de Dragón, Kuan Yin Portadora del Sutra, Kuan Yin de la Luz Circular, Kuan Yin Juguetona, Kuan Yin de Vestidura Blanca, Kuan Yin Recostada en el Loto y otras. Cada una de estas manifestaciones tiene características que están asociadas a sus virtudes de ayuda a los seres sintientes y los devotos colocan en el altar familiar la imagen asociada a la ayuda que desean obtener, una imagen muy popular es la de Kuan Yin Obsequiando Niños, la cual es venerada por las familias que han tenido problemas para tener hijos.

Una de las razones por las cuales el culto de Kuan Yin es el más difundido en China es la asociación de Kuan Yin a la Misericordia y la Compasión. En las prácticas tradicionales chinas asociadas al taoísmo, budismo y tradiciones anteriores cuyos ritos se conservan a nivel del pueblo entremezclados en un fenómeno sincrético, existen pautas muy exactas que se deben guardar celosamente al presentar las ofrendas o realizar otros ritos. La gente tiene siempre el temor de equivocarse en los ritos porque se asocia un error u omisión en los ritos con desgracias que pueden caer sobre la familia. Pero en el caso de Kuan Yin, se piensa que con su Gran Compasión, basta con que la intención sea pura y si uno por cualquier motivo no intencional cometiera un error al realizar los ritos, Kuan Yin lo perdonará y aún así le ayudará, porque él es el Bodhisattva de la Compasión, cuya misión es ayudar a todos los que lo invoquen, haciéndose presente en cualquier lugar donde su nombre se mencione para liberar a los seres del sufrimiento.

El Mantra más conocido de este Bodhisattva, el mismo que es a su vez uno de los más difundidos del budismo, es el Mantra del Seis Grandes Sílabas Brillantes: Om Mani Padme Hum. Se puede recitar este mantra en cualquier momento y tiene la virtud de desarrollar gran poder y capacidad, pero principalmente dar protección espiritual y liberar nuestro camino de obstáculos.

En nuestro centro Tian Long Tan, el culto principal es el de Kuan Yin y allí se realizan los ritos en la forma tradicional del sur de China, pudiendo acercarse los devotos en los días festivos del calendario chino. Para conocer acerca de las fechas de los ritos y otra información, pueden revisar el calendario en nuestra página web www.tianlongtan.com donde brindamos toda la información acerca de los servicios del centro.

Namo Kuan Shi Yin P'usa

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com

lunes, 7 de abril de 2008

Feng Shui

Ingresar en el mundo del feng shui es penetrar en lo más íntimo del alma china. Descendiendo de las antiguas artes adivinatorias del periodo de Shang (S. XVII a S. XI A.C.) y teniendo como base las teorías del I Ching, canon adivinatorio del periodo de Zhou del Oeste (S. XI a 771 A.C.), fue recién en el periodo de Han del Oeste (206 A.C. a 25 D.C.) que el feng shui comenzó a tener el cuerpo estructurado con que lo conocemos hoy en día, evolucionando a través de los más importantes periodos de la historia China.

Los fundamentos del feng shui son básicamente los mismos de la medicina china tradicional y sus teorías principales son la de Yin y Yang y la de los Cinco Elementos. Estas son teorías que se encuentran en diversos aspectos de la cultura china, no sólo en la medicina, sino también en la gastronomía y en las artes marciales.

Sin embargo, el aspecto principal que ocupa la atención del feng shui es la vivienda. Esta es una disciplina a través de la cual se analizan los espacios en los que se desarrolla nuestra actividad cotidiana, tanto en el aspecto doméstico como en el aspecto laboral, considerándose una serie de influencias de diversa índole que pueden incidir en nuestro estado anímico, salud, rendimiento laboral y relaciones interpersonales.

Existieron disciplinas similares o artes geománticas también en otras culturas de la antigüedad, como fue en el antiguo imperio romano, donde Marco Vitrubio, arquitecto de Julio César, escribió el único tratado de arquitectura de la antigüedad clásica que se conserva hasta nuestros días y en el cual tres de sus diez capítulos tratan acerca de las relaciones astrológicas que se deben tomar en cuenta al desarrollar un proyecto arquitectónico.

En las antiguas culturas precolombinas también encontramos pautas para el diseño y orientación de las construcciones, lo cual se puede apreciar en las pirámides de Sipán, por ejemplo, donde las tumbas de los antiguos reyes moches se encontraban alineadas en un eje norte sur y existía también el principio de dualidad que se puede apreciar al analizar los objetos que acompañaban al Señor, siendo los objetos de oro colocados al lado de donde sale el sol, mientras que los de plata fueron colocados al lado donde el sol se oculta.

Es muy probable que, al igual que muchas otras artes de la antigüedad, el feng shui tuviera orígenes más humildes que los que la tradición literaria y oral nos transmite hoy; sin embargo sí sabemos que las artes de las que se origina, durante el periodo de Shang (S. XVII a S. XI A.C.) y Zhou del Oeste (S. XI a 771 A.C.),), eran estudiadas y practicadas por los funcionarios de la corte, siendo que su utilización estaba restringida sólo y únicamente a las decisiones de estado, en periodos históricos en que las artes de adivinación formaban parte de los actos oficiales del gobierno, tal como se puede apreciar en los distintos documentos de la época.

El feng shui se desarrolló entonces como un arte de selección de la mejor ubicación y distribución de los espacios. La forma más antigua del feng shui fue aplicada específicamente para la selección de los terrenos en que se enterrarían los reyes. Es así como nacen las hoy en día populares imágenes de la Tortuga Negra, el Dragón Verde, el Tigre Blanco y el Ave Bermellón (Fénix Rojo).
Además de que los reyes y emperadores eran acompañados por innumerables ofrendas que harían más confortable su paso por la otra vida, algo que se tomó en cuenta en el feng shui fue la influencia que las formas del entorno geográfico podrían tener sobre el reino. Entonces se buscó que en la naturaleza se representara alrededor de la tumba un equivalente a la distribución que tenía la sala de audiencia de los reyes y emperadores, para que de este modo se conservara la unidad del reino y el poder entre sus descendientes.

De esta manera se estableció el concepto de Palacio Brillante (en chino Ming Tang) o espacio abierto delante de la tumba, el mismo que representaba el salón de audiencias imperial, a cuyos lados estaban distribuidos los funcionarios civiles y militares de la corte, así como algo más lejos se encontraban los funcionarios de las diferentes instancias que esperaban audiencia.

Esta distribución fue la que dio lugar a las formas de montañas conocidas como el Dragón Verde, que representaba a los funcionarios civiles y el Tigre Blanco, que representaba a los funcionarios militares. Los funcionarios de provincias e instancias menores que esperaban audiencia fuera del salón fueron representados en el Ave Bermellón (Fénix Rojo), mientras que la Tortuga Negra representó el trono imperial, símbolo de posición y poder.

Estas pautas fueron utilizadas no sólo para seleccionar las tumbas de los emperadores, sino también para la construcción de templos y palacios, de modo que al transcurrir los diferentes periodos de desarrollo histórico fueron siendo asimiladas también por el pueblo, sobre todo cuando a partir del siglo III de nuestra era se desarrolla el concepto del individuo, siendo a partir de ese momento que el hombre común también expresa sus aspiraciones personales, lo cual se reflejó también en las artes de adivinación y geomancia, como el feng shui.

Hoy en día el feng shui es un arte multidisciplinario en el que existen diversos aspectos a tomarse en cuenta, algunos de estos son muy lógicos y tienen un alto contenido psicológico, por lo que son fácilmente asimilados por las personas que se acercan con curiosidad a este arte. Sin embargo, existen otros aspectos, que aunque también tienen una secuencia lógica muy sólida y estructurada, requieren de un estudio de mayor profundidad, por lo que el feng shui es considerado en China como una de las ciencias que mayor dedicación exige a sus estudiantes.

Para quien desee conocer más acerca de la historia, desarrollo y aplicaciones de este arte, es recomendable leer el “Libro completo de Feng Shui” de la maestra Eva Wong, publicado por Gaia Ediciones y con una buena versión en español.

Bienvenidos a caminar por este interesante mundo.

Joseph Cruz Soriano
Coordinador del Programa de Difusión de Feng Shui y Cultura China Tradicional
Sociedad Central de Beneficencia China del Perú
www.tianlongtan.com