martes, 17 de junio de 2008

Wen Wang Gua, el I Ching en consulta real en los tiempos modernos

La base numerológica del I Ching tuvo sus primeros antecedentes durante el periodo de Shang (S. XVI-1066 A.C.) y fue durante ese periodo que comenzó su desarrollo como sistema de adivinación, siendo practicado paralelamente con el Zhan Bu u Oráculo de Huesos, que era la práctica más importante de adivinación en el reino de Shang. Ya en los textos de los caparazones de tortugas y huesos omóplatos de bueyes utilizados para la adivinación durante ese periodo, aparece la palabra "shi" que designa al oráculo de varillas propio del I Ching e incluso se encuentra grupos de números de seis dígitos, especialmente en restos arqueológicos encontrados en la región de Shanxi, donde se pueden leer las inscripciones en que se detalla el resultado de la consulta a través de las varillas expresado en los números 8-7-8-7-8-5, por citar un ejemplo, correspondiendo estos restos a finales del periodo de Shang e inicios del periodo de Zhou del Oeste (1066-771 A.C.), siendo este último el periodo en que se desarrollo el I Ching y se compilaron los textos que componen el Canon Antiguo o I Ching.

El I Ching fue un sistema de adivinación revolucionario, no sólo como práctica oracular, sino como expresión del desarrollo de la sociedad, al reflejar a través de las seis líneas superpuestas la estratificación del sistema feudal. Durante el periodo de Shang aún quedaban rezagos de el matrimonio colectivo y en la región de Shanxi quedaba en uso la costumbre de que la novia se entregue a todos los hombres en la noche de bodas, para así resarcir el derecho antiguo que tenían todos los varones a tomar a cualquier mujer en cualquier momento y formar clubes matrimoniales, que si bien es cierto ya no existían en el periodo de Shang, al llegar a finales de este periodo, aún se conservaba la costumbre de entrega prenupcial de la novia, lo cual se encuentra descrito en el texto de la segunda línea del Hexagrama Zhun: "Caballo y carro se separan, no son salteadores, buscan unión conyugal, la muchacha es virtuosa y no se entrega..".

A través de las seis líneas se expresan los tres espacios: Cielo, Tierra y Hombre, así como se delimitan las categorías de la sociedad en la misma forma que se conservó hasta el año 1911 de nuestra era en que la Revolución del año Yi Hai derrocó a la dinastía Qing y fundó la república. En el espacio del Cielo, conformado por las líneas quinta y sexta, se encuentran el rey, en quinta posición y el templo de los antepasados del rey, en sexta posición; este fue el nivel de mayor jerarquía en la sociedad feudal, lo cual se mantuvo durante todo el imperio. En las líneas tercera y cuarta, que corresponden al espacio de Hombre, se encuentran los reyes vasallos en la cuarta posición y los altos dignatarios en la tercera. En el espacio de Tierra, formado por las líneas primera y segunda, encontramos al hombre común en la primera línea y al funcionario menor en la segunda.

Este sistema estructurado en el que se compara la organización de la sociedad con las relaciones del Cielo y la Tierra, fue el que sirvió de eje principal para el pensamiento confuciano, siendo que en Las Analectas de Confucio, se encuentra un episodio en el cual Confucio y sus discípulos fueron rodeados por una milica local que confundió al sabio con uno de sus enemigos y ante el temor de sus discípulos, el maestro dijo: "Soy heredero de la cultura del rey Wen; si el Cielo quiere que esta cultura desaparezca, moriré". Así dio a entender que si el Cielo deseaba preservar la cultura del rey Wen, es decir el I Ching, la vida del sabio aún no llegaría a su fin.

Es así como Confucio fue representante de la tradición adivinatoria y numerológica del I Ching, la cual debían conocer todos los funcionarios de la corte en el periodo de Zhou y el maestro, en su calidad de consejero de los reyes, debía también ser más que versado en estas artes, lo que se conoce a través de los textos en que se registra su participación en la evaluación de hexagramas de consultas realizadas por los funcionarios de los reyes a los que él asesoró.

Confucio dio la transmisión de las claves numerológicas y de interpretación del I Ching a un estudiante del reino de Lu llamado Shang Di, de modo que a través de él se conservó la transmisión de estos métodos y a través de generaciones de practicantes del sistema, éste fue evolucionando hasta alcanzar niveles cada vez más sorprendentes de exactitud, así como adaptándose al desarrollo y evolución de la sociedad.

En la sexta generación tenemos a Tian He, nativo del reino de Qi, por lo que podemos ver que la región de Shandong, donde se desarrollaron los reinos de Qi y de Lu, tiene una larga tradición de estudio del I Ching y no en vano el maestro Liu Dajun, del Centro de Estudios de I Ching de la Universidad de Shandong, ha sido presidente de la Sociedad Nacional de I Ching de China y viajado en varias oportunidades a Taiwán a dictar cursos especializados de I Ching a los académicos de la isla.

En la séptima generación tenemos a Ding Kuan, del reino de Liang, quien a su vez transmitió los métodos numerológicos del I Ching a Tian Wang Sun, quien tuvo como discípulos a Shi Chou, Meng Xi y Liang Qiu He, quienes conformaron la novena generación y vivieron en el periodo de transición entre el mandato de los emperadores Wu Di y Xuan Di de la dinastía Han del Oeste. Justamente fue Meng Xi el maestro de Jiao Yan Shou, quien a su vez fue maestro de Jing Fang, siendo estos dos últimos los que se conocen como los fundadores de la rama numerológica del I Ching.

Jiao Yan Shou, heredero en décima generación de la transmisión directa de las artes de adivinación practicada por Confucio, escribió el libro conocido como "Jiao Shi Yi Lin", en el que se describe exactamente el significado original de todos los textos del Canon Antiguo y su relación directa con la adivinación. En su obra, Jiao Yan Shou muestra que el I Ching no tiene ningún texto al azar, que todo tiene un cuerpo totalmente estructurado en el que cada frase y cada palabra tienen una relación directa con los principios de comportamiento de trigramas y líneas, así como con las claves numerológicas de interpretación del I Ching, por lo que no es raro que fuera su discípulo Jing Fang quien ordenó el sistema asociando troncos celestes y ramas terrestres a cada línea de cada uno de los sesenta y cuatro hexagramas, creando así las bases del Wen Wang Gua, conocido también como Huo Zhu Lin (Bosque de Perlas Ígneas) o Liu Yao (Seis Líneas).

Lamentablemente, cuando se creó el sistema de exámenes imperiales y el I Ching fue incluído entre los textos oficiales de estudio obligatorio para los funcionarios, se descartó la corriente numerológica del I Ching y se enfatizó el estudio de los textos en el aspecto literario y filosófico, de modo que durante la dinastía Han del Este, grandes estudiosos como Wang Bi, se remitieron sólo al significado literal de los textos, con lo que se produjo una gran pérdida en la tradición de adivinación del I Ching y libros como el Jiao Shi Yi Lin fueron tildados de "Yin Yang y Cinco Elementos" (shamanismo o superstición de los taoístas), siendo que estos conocimientos fueron practicados, conservados y transmitidos por el mismo Confucio.

Fue sólo en los círculos de estudio de los dedicados a las artes de adivinación relacionados al taoísmo que se mantuvo la transmisión de estos conocimientos y se atesoró la transmisión guardada en los textos de Jiao Yan Shou y su discípulo Jing Fang, de modo que las artes tuvieron un nuevo desarrollo al llegar el periodo de los Tres Reinos y producirse el fenómeno de los "Siete Sabios del Bosque de Bambú" en el que se revolucionó el pensamiento que antes había estado supeditado al imperio para pasar a buscar la satisfacción de las aspiraciones del hombre común, quien buscaba solución a sus problemas cotidianos y no a los grandes asuntos de estado, de tal forma que en el siglo tercero de nuestra era se desarrolló el sistema de los Liu Yao o Seis Líneas, en el que la interpretación de los hexagramas se basa en las relaciones de los troncos celestes y ramas terrestres, para así poder responder consultas acerca de salud, matrimonio, nombramientos y otros.

Esto establece una gran diferencia con la tradición original de adivinación establecida por el Zhanshi u Oráculo de Varillas, en que todas las consutas eran relacionadas a temas de estado y constituían un acto público, por lo que temas como la salud eran imposibles de tocar, debido a que la salud del rey no se podía ventilar en un acto público, por el peligro de un ataque de un reino enemigo o revolución interna que se podrían producir si se sabía que el rey tenía problemas de salud.

Es así como nació el sistema que hoy en día conocemos como Wen Wang Gua que constituye el núcleo principal de la consulta de I Ching tal como se practica en nuestros días. Fue en el siglo tercero cuando se estableció la pauta de consultar este oráculo a través de las monedas, por lo que durante muchos siglos se conoció en la China a este sistema como "el reemplazo de las varillas por monedas", que era el rasgo visible para los no iniciados, puesto que los métodos de interpretación siempre fueron guardados en la más absoluta reserva por los Yizhe o practicantes de la adivinación.

Fue durante la dinastía Tang que recién se escribió el texto de Huo Zhu Lin o Bosque de Perlas Ígneas, en el que por primera vez de describieron los métodos de este sistema, pero en realidad las bases de esta forma de adivinación fueron dadas por Jiao Yan Shou y su discípulo Jing Fang, ambos formados en la tradición confuciana y fue también el texto de Jiao Yan Shou el que dio las bases para otro sistema que se hizo conocido en la dinastía Song, el famoso método de Flor de Ciruelo practicado por Shao Yong (nombre póstumo: Shao Kang Jie), por lo que las imágenes y números del Cielo Anterior que se utilizan en este sistema fueron heredados de la tradición transmitida por Jiao Yan Shou, la cual no se conocía públicamente debido a que los textos antiguos de los confucianos fueron desechados al instituirse el sistema oficial de exámenes para los funcionarios imperiales.

Casi todos los textos de adivinación relacionados con el Wen Wang Gua se basan en principios del Huo Zhu Lin, lo cual no quiere decir que no haya seguido exsitiendo avances en el desarrollo de este sistema. La forma como normalmente se conoce el sistema a través de los textos clásicos del Huo Zhu Lin es dispersa y se puede caer en contradicciones al momento de interpretar, ya que la información va a apareciendo en forma paralela, por lo que el método aún tiene mucho que ver con la intuición o estado alterno de conciencia que desarrolle el Yizhe. Sin embargo, esto nos puede llevar a un grado de error que no se puede permitir en la práctica de la consulta, por lo que ya en la antigüedad hubieron maestros que desarrollaron un sistema mucho más articulado y lo transmitieron sólo a través de algunas frases para que los estudiosos del arte puedan tener una pista. Uno de los grandes maestros de la forma más avanzada de este sistema fue Liu Bo Wen, cuyo discípulo Yue Bang Ding es actualmente subdirector de la Oficina de Investigación de las Aplicaciones del I Ching de la Universidad Zhong Shan de la ciudad de Guang Zhou, China.

Es así como hasta nuestros días se sigue desarrollando este arte y a través de un sistema tan exacto como el Wen Wang Gua y aplicando los métodos de interpretación Tou Tian Ji (Atravesando los Mecanismos Celestes) del maestro Liu Bo Wen, que actualmente transmite el profesor Yue Bang Ding, se puede determinar con exactitud y ayudar en la consulta a esclarecer aspectos relacionados con sociedades comerciales, fortuna económica, puestos de trabajo, matrimonio, hijos, estudios, hermanos, salud, accidentes, juicios, cárcel, feng shui yin (tumbas) y yang (viviendas y locales comerciales), competencias deportivas, motivos de visitantes, muerte, objetos perdidos y disolución de malas energías.

El Wen Wang Gua es un sistema que por su relación directa con los ciclos del calendario sexagesimal nos permite además diagnosticar con exactitud cuándo un problema se va a resolver o cuándo una situación favorable puede volverse difícil, por lo que es defintivamente una de las mejores alternativas para la consulta del I Ching en la vida moderna, vale la pena estudiarlo, pero no sin antes haber estudiado el I Ching y sus textos, así como el calendario chino tradicional, de esta forma el avance en el estudio del Wen Wang Gua puede ser muy rápido y se pueden evitar confusiones.

A través del Wen Wang Gua se pueden consultar todos los aspectos relacionados con la vida del hombre moderno y también cumplir con las consultas de los temas que exige la práctica tradicional del feng shui, por lo que goza de particular popularidad en China, a pesar de que en el idioma chino no se diferencia comúnmente entre un método y otro, ya que para los chinos que consultan, la expresión normal para referirse a los métodos oraculares es "suan gua" (cálculo de gua), con lo cual abarcan Cuatro Pilares, I Ching en los métodos Zhanshi (Varillas), Numerología de Flor de Ciruelo y Wen Wang Gua. Sin embargo, sin importar el método que el Yizhe o adivino utilice, el público acude siempre a aquél que acierta en sus respuestas y le ayuda a solucionar sus problemas, por lo que el Wen Wang Gua está considerado como uno de los mejores métodos dentro de los círculos de estudiodos del I Ching.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com