martes, 26 de mayo de 2009

Rituales Funerarios

RITUALES FUNERARIOS
La continuidad de la vida

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
www.tianlongtan.com

Los chinos creen en la reencarnación y en otras dimensiones destinadas a los espíritus de sus muertos con los que mantienen conexión. Llevan un luto en el que predomina el color blanco y que puede durar hasta tres años. Sus creencias varían de una región a otra y tienen influencia de diferentes corrientes de pensamiento, entre ellas el taoismo y el budismo.

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La muerte para los chinos significa dejar el plano yang, abandonar el mundo material y pasar a otras dimensiones. La gran diferencia con la concepción occidental es que existe un plano yin en el que moran los espectros y continúan con su vida tal como la estuvieron haciendo en el plano yang, que es el nuestro.

Según sus creencias religosas, las presencias espirituales pueden interactuar con el plano yang, ayudando a sus consanguíneos o creándoles dificultades, según la relación que tuvieron con ellos en vida o las circunstancias de su deceso.

El que gobierna el espacio yin, que se considera asociado al subsuelo, es Yan Luo Wang, quien tiene los libros en los que se registran los seres condenados a vivir en los infiernos, que también se dividen en diferentes dimensiones y no todas son de castigo.

Los suicidas llegan a un infierno particular en el cual sufrirán tormento por miles de años y demorarán mucho tiempo en purificar su esencia espiritual para poder renacer.

Además del plano yin, hay diferentes dimensiones celestiales y no un único Cielo; aquellos que llevaron una vida virtuosa podrán ascender a uno de estos espacios.

En China concurren diferentes corrientes de pensamiento y las que tienen mayor influencia en el aspecto espiritual son el Taoismo y el Budismo. Existe igualmente una creencia animista mucho más antigua de la que se encuentran huellas hasta el día de hoy, por lo que no se puede hablar de una creencia única.

Pero diremos que en general, los chinos creen en la reencarnación y la mayoría de los conceptos asociados a este tema tienen su origen en el budismo, religión que se comenzó a difundir en China en el siglo primero antes de Cristo y comenzó a tener gran apogeo a partir del siglo tercero de nuestra era.


OFRENDAS Y RITOS

Al fallecer una persona se acostumbra velar los restos y se instala un altar con la fotografía del difunto y su nombre escrito en caracteres ordenados verticalmente en un papel blanco. Los colores propios para el espacio son el negro y el blanco, predominando este último.
Las costumbres funerarias varían no sólo de una región a otra, sino que dentro de una misma ciudad, cada barrio, puede presentar un protocolo diferente. Algo que sí es común, son las ofrendas que se brindan, consistentes en alimento y bebida.

Las personas que visitan a la familia durante los ritos del velorio y entierro acostumbran entregar unos sobres blancos con una colaboración económica para los gastos, denominada Bo Jin, que tienen como finalidad no sólo ayudar, sino establecer un vínculo con los deudos. A cambio de este aporte, los participantes reciben algunos alimentos o dulces que se han ofrecido a los espíritus, de modo que todos marchen en paz y armonía.

Otro detalle frecuente es que se invite a los monjes budistas a que reciten los Sutras para orientar al espíritu del difunto en su camino por el espacio intermedio, de manera que llegue a un mejor renacimiento. Aun en las familias en las que los ritos del matrimonio se celebran a la usanza taoista, al momento de la muerte prefieren los ritos budistas, porque es el budismo la concepción en la que se define con más claridad el paso del alma por el Cielo Intermedio.

Se acostumbra dar donaciones económicas a los monjes como retribución a sus servicios y en estas predominan los números uno, tres y seis; es decir que, si se invita a los monjes por un solo día se les entrega un sobre con mil trescientos yuanes o trescientos diez dólares, pero si se les invita por los siete días se les da seis mil trescientos yuanes o mil trescientos dólares. El número seis está asociado al Cielo, el número tres al renacimiento y el número uno es afirmativo, lo que expresa en conjunto la seguridad para el ascenso o renacimiento del alma.

Existe el entierro tradicional y la cremación, esto depende de las condiciones económicas y de las tradiciones familiares. Algunas familias contratan con años de anticipación a un maestro de feng shui para que elija el lugar de enterramiento, aunque hace algunos años se ha prohibido que se realicen inhumaciones en el campo, por lo que sólo se puede buscar el espacio más adecuado dentro de los cementerios establecidos.

EL BLANCO, SIMBOLO DE LUTO

Durante los días de ritos los familiares se visten de blanco o de blanco y negro; algunos con terno negro, pero atan en su brazo una banda blanca, símbolo de luto. La duración de los ritos depende de las condiciones económicas de la familia, de las costumbres de su entorno familiar y de la creencia en la cual se hayan formado.

El luto riguroso dura tres años, pero normalmente se tienen las mayores restricciones durante el primer año. El color tradicional del luto es el blanco, símbolo de pureza, que además es el color de los seres que se encuentran en el Cielo Intermedio. Esta tonalidad facilita que el difunto pueda ver más fácilmente a sus deudos y recibir las ofrendas, así como los beneficios de sus oraciones.

Los ritos posteriores al funeral dependen de las creencias familiares. En la tradición taoista se realiza un cálculo en base al día y la hora del deceso para saber qué día, a qué hora y desde qué dirección vendrá el alma a visitar su casa. También se calcula el tamaño que tendrá la esencia vital para confeccionar un pórtico por el que ingresará al plano yang y podrá recibir las ofrendas que los familiares le han preparado; esta visita dura dos horas chinas, es decir cuatro horas. Luego, cuando la esencia espiritual se retira, se quema el pórtico.

En el budismo los ritos duran cuarenta y nueve días y se celebran cada siete días, a lo cual se llama "hacer los sietes", son siete por siete días. Los más importantes son el primero y el último. Los textos sagrados del budismo dicen que el espíritu reencarnará cada siete días en el Cielo Intermedio hasta que al cumplir los siete ciclos reencarnará ya en una dimensión para vivir nuevamente una existencia. Durante este tiempo se conduce la mente del difunto a través de la lectura de los Sutras, a cargo de los monjes.

Luego se tiene los ritos de ofrendas de los tres años, que en realidad se realizan al segundo año, ya que se suma un año a la fecha del deceso; posteriormente se celebran los trece años y finalmente los treinta y tres, números asociados todos al renacimiento.

Los ritos no tienen variedad según el sexo o la edad, sólo las ofrendas que se presentan. Existen diferentes objetos de papel que se entregan a través del fuego y que representan comodidades de la vida cotidiana, como automóviles, relojes y otros; en el caso de los niños se entregarán juguetes, por ejemplo.

Algunos niños pueden ir creciendo en el mundo yin y traer complicaciones a los familiares, por no haber cumplido sus aspiraciones en la vida. La tradición shamánica popular establece entonces realizar sus matrimonios al llegar la edad en que se hubieran casado de haber continuado con vida. Para ello buscan a familias que han sufrido la pérdida de niños del sexo opuesto a las que se les hace el pedido de matrimonio. Los ritos están a cargo de los shamanes. Luego de efectuados, las familias pasan a convertirse en parientes políticos, de la misma forma que ocurriría si los contrayentes estuvieran vivos.

Los cantos o música relacionados con los ritos funerarios sólo son realizados por los sacerdotes taoistas, los monjes budistas o los shamanes, quienes los entonan acompañados por el sonido de algunos instrumentos, generalmente gong y campana. En el caso de los monjes budistas, tocan además el Muyu, cascabel de madera con el que van marcando las sílabas de recitación de los textos sagrados.

En una cultura tan antigua como la china las creencias alrededor de la muerte son diversas. Pero algo en lo que siempre se insiste es en el cuidado que se debe tener luego de participar en los ritos funerarios. Por ningún motivo se debe regresar directamente a la casa, sino ir primero a un lugar muy concurrido de manera que, si alguna presencia espiritual ajena a la familia quiera seguirlos por algún motivo, se pierda en el camino y no llegue a perturbar en su hogar. Es también por ese temor a las presencias yin que no es bien recibida una llamada telefónica a primera hora de la mañana para informar de un deceso, porque traerá un mal augurio para el día, así como tampoco a avanzada hora de la noche, en que la energía yin reina en el ambiente, por lo que si no se trata de familiares directos del difunto, los avisos se hacen a mediodía y aun en el caso de los deudos, existen personas que debido a los cálculos astrológicos no pueden asistir a los ritos funerarios en determinados periodos anuales.

Publicado en la Revista Anubis, mes de mayo 2009

jueves, 14 de mayo de 2009

La Consulta de Feng Shui, cada caso es especial y único

Se puede decir que cada consulta de feng shui es diferente a otra, pero también que existen pautas generales a seguir que se deben respetar para poder desarrollar el proceso de manera correcta. La diferencia entre un caso y otro está determinada básicamente por la interacción entre las formas y el mapa de estrellas de la casa. Quiere decir que podemos tener la misma carta en dos casas diferentes, pero la distribución de los ambientes y las formas, tanto interiores como exteriores, nos darán un diferente comportamiento en cada casa, aun cuando la carta o mapa de estrellas sea igual.
Lo más importante al iniciar el análisis de una casa es revisar las formas externas y ver todo el entorno para tener el diagnóstico propio de las formas que nos ayudará a buscar tendencias en las estrellas que encontraremos asociadas a ellas. Si tenemos una casa con un excesivo tigre y poco dragón, sabremos que allí no sólo habrá un exceso de dominio por parte de las mujeres, sino que a los hombres de la casa no les irá bien en salud o en profesión, sobre todo al primogénito o primer hijo varón, el que está representado en el dragón verde.
Si la casa tiene un espacio amplio en el frente, como un parque o jardín grande, sabremos que el segundo hijo varón tendrá un mejor desarrollo tanto en el campo profesional como en sus relaciones personales, mientras que el tigre representa al hijo tercero, por lo que el exceso de tigre puede también significar que este último sobresalga más que los otros hermanos.
Es también necesario analizar las formas de las calles y el sentido en el que se mueve el agua para determinar si la casa tiene o no una absorción correcta de energía y asegurarse de que no existen formas no favorables o Shar en el exterior; cuando los Shar son muy fuertes las estrellas favorables no pueden desplegar su influencia positiva, por lo que es absolutamente necesario asegurarse de que no existan grandes Shar o formas nefastas externas.
Luego de analizar las formas externas procederemos a tomar la orientación del edificio y antes de realizar un cálculo específico de estrellas, debemos contrastar las formas con los trigramas del Bagua del Cielo Posterior para ver las asociaciones básicas que se producen entre las formas y los trigramas; si tenemos un Shar que viene desde el sudeste, afectará principalmente a las mujeres de la casa y especialmente a la mayor de las hijas mujeres o a las mujeres cuya edad oscile entre los treinta y cuarenta y cinco años.
Un Shar que viene desde el sur afectará más a la hija segunda, pero también producirá problemas en la vista y el corazón, así como procesos depresivos, por lo que es necesario conocer todas las asociaciones que tiene cada trigrama para realizar el primer diagnóstico en el que se combinan las formas y las orientaciones, el mismo que nos servirá de base para proceder con el resto de la consulta.
Recién entonces pasaremos a realizar los cálculos de los mapas de estrellas y los análisis básicos de los Cuatro Pilares de los miembros de la familia; estos últimos no serán exhaustivos porque sólo se tomarán como referencia para las asociaciones posibles que se den con las orientaciones y sólo se tomará información básica que no se extiende en aspectos de la vida detallados como cuando se hace el análisis puro de los Cuatro Pilares. Una vez que tenemos todos los cálculos se procede al análisis orientación por orientación y ambiente por ambiente.
Nunca debemos de olvidar que los tres puntos más importantes de análisis en el feng shui son puerta, cocina y dormitorio, por lo que debemos prestar especial atención a estos puntos; en el feng shui moderno tenemos también habitaciones de estudio u oficinas en el interior de la vivienda, por lo que también les debemos prestar especial atención, sin embargo, existen puntos que están especificados por la tradición, como el hecho de que la puerta influirá en toda la vivienda, la cocina en la economía y salud, así como en el estudio de los niños y el dormitorio en salud, trabajo y relaciones interpersonales de la persona que lo habita.
Algo que siempre debemos recordar es que en cada casa existen puntos más importantes y que en la primera consulta debemos preocuparnos de solucionar algunos de esos puntos; el tratar de buscar solución absoluta a todos los puntos puede ser contraproducente porque el cansancio no nos lleva a ver más claramente; por el contrario, nos llevará a cometer grandes errores, por lo que el tiempo en que se desarrolla una consulta no debe exceder las tres horas. A veces los consultantes piensan que mientras más pregunten su consulta les brindará mejores resultados, pero en realidad no es así, ya que lo más importante es analizar los puntos neurálgicos y darles solución para luego después de un tiempo, cuando ya el Feng Shui de la casa ha tenido cierta mejoría, realizar un segundo análisis e ir afinando los resultados, implementando cada vez niveles más profundos en el análisis.
Es muy conveniente recordar que, la persona llega en determinado momento de su vida a un lugar geográfico específico porque es lo que en ese momento le corresponde y si se desea que la situación mejore en los aspectos más importantes de la vida, no sólo se debe trabajar el Feng Shui, sino que también se debe trabajar en el aspecto personal y este último es un proceso que puede durar mucho más aún que cualquier correctivo de Feng Shui, por lo que será necesario que los cambios en el Feng Shui se den a un nivel paulatino para que los habitantes de la casa también puedan arreglar algunos aspectos de su vida personal, puesto que el ordenar el Feng Shui les dará la facilidad de hacerlo, pero el factor decisivo es el mismo individuo que busca el cambio positivo.
No es fácil determinar qué es lo más importante en cada consulta, sobre todo por el abanico de posibilidades que se presenta, pero es conveniente seguir un plan que nos lleve ordenadamente para hacer el análisis y así nuestro trabajo podrá ser más eficiente.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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jueves, 7 de mayo de 2009

El Maestro Vicente Fong

Recuerdo que cuando estudiaba chino en el Tayouk Club había un curso de tai chi dictado por el maestro Pablo Chung Boza, quien en aquel entonces tenía ya prácticando veinticinco años el tai chi de la escuela Yang. Nunca llegué a visitar sus prácticas porque las costumbres de los antiguos eran diferentes a las modernas y en ese grupo se reunían personas bastante conservadoras; uno de ellos era el maestro Félix Tong. Cuando manifesté mi deseo de ir a ver su práctica, el maestro Chung me dijo: "Cuando gustes, estás invitado a practicar". Yo le dije: "Maestro, yo nunca he visto el tai chi, quisiera verlos para saber cómo es" y el maestro respondió: "Ya te dije que cuando quieras, estás invitado a practicar". En ese momento el maestro Tong interrumpió la conversación y dijo: "No Pablo, en kung fu el maestro es como un padre, uno no puede tener dos padres, si el es Hung Ka, ¿cómo va a practicar tai chi, acaso puede tener dos padres?" Entonces de esa manera quedó zanjado el asunto y simplemente no se volvió a tocar, ya que yo comprendía muy bien esa mentalidad, puesto que también había sido educado en la misma.

En ese grupo eran el maestro Chung y tres estudiantes, los cuales ya habían practicado el tai chi en sus países de origen, dos de ellos eran chinos y el tercero era un acupunturista japonés de apellido Harada. El maestro Chung comentó en una ocasión que cuando se reunían solían discutir acerca de las teorías del tai chi y que comenzaban a escribir en caracteres chinos en la pizarra y que cuando esta estaba totalmente llena, continuaban escribiendo letra sobre letra.

El maestro Félix Tong me presentó en una ocasión a uno de sus compañeros, el señor Vicente Fong, natural de Cantón y persona muy amable, pero con el aire de los antiguos practicantes de kung fu, postura correcta y ademanes recios. Él había practicado ya antes tai chi en la China, igual que el maestro Tong. Recuerdo que una vez el maestro Tong me estaba expicando acerca de su kung fu y me decía: "El tai chi es como la ola, que cuando termina su impulso regresa al mar; mientras tú me atacas yo voy retrocediendo haciendo siempre los cambios de yin y yang, pero cuando se acabe tu impulso yo avanzaré y te buscaré hasta tu raíz".

Luego de muchos años de haber conocido a estos destacados practicantes del tai chi de la escuela Yang, me encontré una vez con uno de mis estudiantes de idioma chino, el mismo que me comentó que su primo, que recién se había comprado una casa dos semanas antes, ya la estaba vendiendo. La razón era que el tío, es decir el padre del que había comprado la casa, tenía un amigo que vivía en Estados Unidos y estaba de visita en Lima, por lo que aprovechó para pedirle que vaya a ver la casa que su hijo había adquirido y le dé su opinión acerca del feng shui de la misma.

Cuando el maestro llegó, analizó las formas exteriores y sin más trámite le dijo: "Dile a tu hijo que venda esta casa inmediatamente, en caso contrario le ocurrirán accidentes y hechos violentos con derramamiento de sangre". Por lo que el padre le dijo al dueño de la casa recién adquirida que proceda inmediatamente a su venta.

Cuando llegamos a este punto de la conversación mi estudiante me dijo: "Joseph, tal vez tú conozcas a Vicente Fong", a lo que yo le dije: "¿El que practicaba tai chi con Félix Tong en el Tayouk?" y mi alumno dijo: "El mismo, él es maestro de feng shui y ahora vive en Estados Unidos, estuvo acá sólo de visita".

Esto quiere decir que en nuestro medio existían practicantes de feng shui de escuelas tradicionales pero que muchos de ellos sólo eran conocidos en su entorno familiar o entre los naturales de su mismo pueblo, esto era algo común y pocos eran los maestros conocidos a nivel de toda la colonia, sobre todo porque como inmigrantes no se dedicaban al feng shui a tiempo completo y sólo lo aplicaban en algunas situaciones específicas.

Y que no nos extrañe que en cualquier lugar, dedicados a los quehaceres que menos nos imaginemos, podamos encontrar a algunos buenos maestros.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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Sakaguchi Seichiro Sensei

Cuando era niño vivía en una pequeña ciudad de treinta seis mil habitantes en la que los pobladores de la zona céntrica nos conocíamos casi todos y las personas tenían una relación bastante cordial. Eran tres los colegios principales y de más larga historia, siendo que la mayoría de las familias conocidas tenían a sus hijos en uno de ellos.

Al interesarme por las artes marciales tuve que ir a una academia en la ciudad, en la que estudie karate por unos meses y pasado el verano deseaba continuar con la práctica, por lo que mi madre decidió averiguar si en nuestra pequeña localidad existía o no algún gimnasio y fue a visitar a su amiga Jesús Umino, que trabajaba en el Bazar Antiguo, de propiedad de don Guillermo Tairaku; la señorita Umino le contó a mi madre que el suegro del señor Tairaku era maestro de artes marciales y se lo presentó, por lo que luego mi madre me llevó donde el maestro, el que había ya aceptado enseñarme.

Sakaguchi sensei era maestro de aikido y fue alumno del legendario maestro Ueshiba Morihei, sistematizador del aikido moderno, por lo que tenía correspondencia espistolar con el hijo del maestro y comentaba con él acerca del desarrollo del aikido en nuestro medio. Cuando lo conocí no tenía otros alumnos, sólo un joven de nombre Juan que al poco tiempo que llegué interrumpió su práctica y no volví a saber más de él. Entonces tenía al maestro para mi solo y las clases que originalmente eran los lunes miércoles y viernes de cuatro a seis de la tarde se fueron convirtiendo en sesiones de lunes a sábado de tres de la tarde a siete de la noche; cuando teníamos una meditación muy larga, la clase se podía prolongar hasta las ocho y media de la noche, por lo que pasé bastantes horas aprendiendo del maestro y conversando de muchos temas de común interés.

Él fue el primero que me leyó la mano y me dijo algo muy interesante, que luego de muchos años recién comprendí; me dijo que no me iba a casar muy joven y en ese momento pensé "eso quiere decir que no me casaré a los dieciocho años". Ahora sé que se refería a otro tipo de parámetro cuando decía "joven"; por supuesto, era el parámetro de una persona mayor que tenía sesenta años más de edad que yo.

El maestro era aficionado a la caligrafía y en Japón se había dedicado también a la pintura, por lo que era una persona de cultura más que mediana y se preocupó de enseñarme a escribir los kanas o primer sistema de escritura que aprenden los estudiantes de idioma japonés. A mi me maravillaba ver su letra en los avisos de la academia y me sentía muy orgulloso de tener un maestro que escribiera de una forma tan artística; pienso que fue por él que tuve luego la inclinación a la caligrafía, aunque mis estudios formales de caligrafía los realicé muchos años después con el maestro Félix Tong.

Las lecciones de aikido incluían una práctica de meditación que a veces podía ser el contenido principal de la clase, por lo que era común que pasáramos más de media hora o una hora meditando, para recién comenzar a realizar luego los ejercicios de calentamiento propios de la práctica marcial. Cuando dejé de tomar las clases con Sakaguchi sensei para ir a estudiar kung fu en la Sociedad Chung Shan, él tomó nuevos alumnos, pero a ellos no les exigió tanto la práctica de meditación y les enseñó más ejercicios dinámicos; ese grupo fue muy interesante y yo solía visitarlos, sobre todo cuando tenían exhibiciones, porque a veces los presentadores tenían problemas para leer los nombres en japonés de los textos de presentación del maestro y de los ejercicios, por lo que yo me prestaba siempre gustoso a realizar la presentación y así mantenía mi vínculo con el grupo a pesar de no practicar ya con ellos.

El trato que se tenía con el sensei era muy familiar y continuó siendo el mismo aún cuando yo tomaba clases ya con otros maestros; recuerdo que un día me encontré con él en la calle a la salida de su casa y el sensei me dijo: "José, voy a cortarme el pelo, ¿vamos?" y yo acepté de buen grado acompañarlo, pero cuando llegamos a la peluquería me di con una sorpresa. El peluquero dijo: "José está con Ojichan" (era el trato familiar que se le daba en el pueblo al maestro, en japonés significa abuelo) y el maestro comentó: "Sí, yo dice a José, José tú corta pelo y como cuando maestro habla alumno obedece, por eso José viene a corta pelo". Así que también me corté el cabello y pasé de ser acompañante de caminata a acompañante de corte.

Hay algo muy especial que debo contar acerca de este gran maestro y es que cuando nos encontrábamos en nuestra sesión de práctica, le mostré un ejercicio que aprendí en el karate y el maestro hizo la prueba de practicarlo, le pareció bueno porque estiraba bien los tendones y lo practicó tan bien (a sus setenta y seis años) que en dos semanas lo estaba dominando. Cuando yo fui a visitarlo y él estaba enseñando a sus nuevos alumnos, ya ese ejercicio formaba parte de su rutina. Es decir que el maestro aceptaba toda enseñanza, sin importar de donde viniera y si era útil la incorporaba en su sistema.

Ojichan no sólo era un personaje querido en nuestra pequeña villa, sino que también fue un hombre muy inquieto; contaba él que cuando era más joven había viajado a la sierra de Ancash y había enseñado a los campesinos de una comunidad cómo sembrar las cebollas. Decía él que cuando regresó luego de unos años a visitar la comunidad, los campesinos lo alzaron en hombros y le hicieron un pequeño homenaje como benefactor del pueblo.

Sakaguchi sensei no sólo tuvo alumnos en nuestra localidad, sino que fue uno de los puntales más importantes para la introducción y difusión del aikido en nuestro país, siendo varios de sus alumnos actualmente instructores muy destacados que difunden esta disciplina, para mi querido maestro y sus alumnos, mi saludo en este modesto espacio, que donde quiera que el maestro se encuentre ahora, su luz ilumine nuestras vidas y podamos continuar inspirados en su ejemplo.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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viernes, 1 de mayo de 2009

¿Cuándo debemos consultar al I Ching?

La consulta al I Ching puede tener diferentes formas y según el objtetivo de la misma es más conveniente utilizar un método u otro. En general se puede consultar en cualquier momento cuando se trata de buscar orientación para la pauta de conducta o actitud que debemos tener para enfrentar una situación específica; en este caso es mejor consultar el antiguo oráculo de varillas o Zhanshi, el mismo que se interpreta a través de las imágenes de los trigramas y los textos de hexagramas y líneas que se encuentran en al Canon Antiguo, que conocemos como I Ching.

La consulta por medio de las varillas tiene carácter introspectivo y el proceso aparentemente largo nos da oportunidad de ir vaciando nuestra mente y tomar la actitud correcta para interpretar las indicaciones que el oráculo nos da, ya que lo más importante al realizar la consulta es el "corazón vacío" o estado en el cual vaciamos nuestra mente de todo pensamiento que pueda interferir para que recibamos una respuesta clara conforme a la pregunta que planteamos.

Este tipo de consulta se puede realizar en forma diaria cuando uno se encuentra en la fase inicial de estudio del I Ching para así familiarizarse con la práctica del manejo de las varillas y con los contenidos de los textos de interpretación del oráculo, así como con el proceso de interpretación en sí mismo. Es conveniente plantear alguna pregunta sencilla que puede estar relacionada con nuestro estudio o trabajo, pero no temas complicados difíciles de interpretar como temas de salud o feng shui, en los cuales se puede tener una interpretación equivocada cuando no se conoce bien el oráculo, por lo que esos temas debemos dejarlos a los profesionales o a los estudiantes avanzados de I Ching.

Otra forma de consulta muy útil es la que se realiza en el método conocido como Flor de Ciruelo, con el que podemos realizar asociaciones en base a un hecho que nos llama la atención. Cuando sucede algo fuera de lo común y que pensamos que puede tener un significado especial para nosotros, realizamos un cálculo con el que obtenemos un hexagrama que se interpreta en base a las imágenes y que nos ayuda a prepararnos para algo que va a suceder en un plazo mediato.

El método de Flor de Ciruelo se basa en la sincronía que existe en todos los sucesos del Universo; no existe ningún hecho aislado y a través de los acontecimientos que presenciamos es posible determinar qué otros acontecimientos se desencadenarán en un futuro mediato. Para practicar el método de la Flor de Ciruelo es necesario conocer y estar muy familiarizado con todas las imágenes o asociaciones que tienen los trigramas del I Ching.

A través de la Flor de Ciruelo podemos saber si una actividad va a ser o no favorable, es decir si será o no conveniente realizar una inversión económica, mudarse a una nueva casa, ingresar a trabajar a una empresa determinada o emprender una relación de pareja. En este método se puede saber si la acción que deseamos emprender será favorable o no, si nos producirá un desgaste inútil de energía o si nos será de gran provecho, así como en qué estación del año las circunstancias serán más favorables.

Sin embargo, el método que con más claridad nos dará información acerca de temas como sociedades comerciales, fortuna económica, nombramientos en cargos públicos o privados, matrimonio, hijos, exámenes, salud, juicios, feng shui yin y yang, motivo de aproximación de una persona, acciones de la bolsa, fortuna anual, carrera a seguir, objetos perdidos, personas en viaje y otros, es el denominado Método de las Seis Líneas, conocido también como Wen Wang Gua (Diagramas del Rey Wen) o Huo Zhu Lin (Bosque de las Perlas Ígneas).

A través del Método de las Seis Líneas se puede tener información muy clara y precisa, además de que la cantidad de personajes que pueden aparecer en determinada situación es mayor y más variada que la que se puede ver en los otros métodos del I Ching y su influencia favorable o nefasta también aparece claramente revelada en este método. También nos dice claramente en qué periodo se puede resolver una situación o cuándo se puede complicar, para así poder tomar las medidas necesarias cuando el momento llegue. Este método es en realidad el más utilizado en la consulta en el mundo moderno y está diseñado para resolver las inquietudes del hombre común, pero su estudio es más largo y especializado.

Sin interesar cuál método del I Ching se utilice, es importante comprender que existen tipos de consultas que no se deben realizar si no son absolutamente necesarias, así como también que algunas consultas es mejor encomendarlas a un profesional.

Si deseamos consultar al oráculo para una pauta de acción a través del método tradicional del Zhanshi y recibir orientación de las imágenes del Canon Antiguo, esta es una forma que se puede practicar cotidianamente, siendo conveniente la práctica de este método una vez por semana, salvo en los primeros meses de práctica en que lo más conveniente es la consulta diaria.

Pero si se desea hacer consultas acerca del feng shui de un lugar, de la salud de una persona, la ubicación de una tumba u otros temas en los que el movimiento de energía puede ser más fuerte, como el saber si una casa o un terreno tiene una energía favorable o no, lo más conveniente es realizar esta consulta en un día auspicioso del calendario y realizar la misma en un lugar o espacio destinado específicamente para la consulta, encendiendo incienso y realizando una meditación previa y otra posterior a la lectura para estabilizar nuestra energía; aun así, no es conveniente realizar frecuentemente este tipo de consulta y aun cuando encomendemos esta pregunta a un profesional, sólo debemos realizarla cuando es absolutamente imprescindible, porque aun cuando sea otra persona la que esté realizando la consulta, el movimiento de energía que se produce al consultar ciertos temas puede producir una merma en nuestra energía interna que nos puede afectar en la salud.

Los métodos del I Ching pueden ser muy efectivos, pero es necesario observar pautas estrictas para la práctica de manera que la consulta nos reporte beneficios reales y nos ayude a orientarnos para tomar decisiones importantes en nuestras vidas.

Joseph Cruz Soriano
Centro Tian Long Tan
Astrología China, Feng Shui y Oráculos Tradicionales
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